Para un vacación, el grupo y yo teníamos una aventura a Nicaragua hace tres fin de semanas pasadas, y fue muy divertido. Antes de nosotros llegamos a nuestro lugar deseado, primer tuvimos que ir a través de la frontera y cambio nuestro dinero de colones a córdobas. Después de la frontera, nos dejaron y tuvimos que tomar un taxi hasta el barco que nos llevaría a la isla de Ometepe. La isla parece muy linda y yo piense era muy chiva para la isla tener una pista del aeropuerto se cruza con la calle principal. Pero cuando nosotros llegamos a nuestro hotel, estuvo muy tarde y hubo muchos insectos. La comida era menos sabrosa que la comida de Costa Rica. Las camas del hotel era muy asco porque hubo muchos insectos adentro de los redes de mosquitos. Y también hubo un geco en mi cama. Pero, a pesar de muchos insectos y animales, yo dormí en la cama. Por el próximo día, mis amigos y yo fuimos a la cascada por kayak. Incluso remamos junto a la Isla de Monos. Nuestros guía nos dijo que no te acerques demasiado porque los monos son muy peligrosos y agresivos. Unfortunalmente, la cascada era muy muy lejos, entonces Sara, Jacob, Ashlee, y yo regresemos al hotel antes de nosotros vimos la cascada. Sin embargo, hubo una tormenta detrás de nosotros, ya que estábamos en los kayaks. Las olas no eran grandes pero la corriente era muy fuerte. Tomó Ashlee y yo alrededor de dos horas para volver. Estaba muy asustado y nerviosa. Pero en la noche, el grupo tuvimos mucha diversión. Terminamos la noche celebrando con Toña, la cerveza nacional de Nicaragua. Sin embargo, esto también significaba que tenía que dormir en la cama temida de los insectos, pero también significaba que era el último día que pasábamos en la Isla de Ometepe. Por el próxima día, a todos nos empacamos nuestras cosas y nos fuimos a Granada. Granada era mucho mejor que Ometepe con muchos menos insectos. Durante el día, visité por primera vez un taller de cerámica, donde un hombre mayor nos mostró cómo hacer un florero. Como él estaba demostrando, una enorme cucaracha corriendo por mi pie. Compré tres platos hechos a mano. Después de la tienda de cerámica, fuimos a almorzar y de compras en un mercado abierto. También vimos el restaurante con las sillas de gran tamaño. Después de comer y de compras, fuimos al volcán. El volcán era muy grande, pero despedía un olor horrible. Depsite el mal olor, nuestro grupo subió hasta la cima de un volcán pasivo diferente. Era muy hermosa en la parte superior. Después el volcán, fuimos al centro de Granada y cenamos. Hubo bailarines calljeros y un hombre venta de maracas personalizadas. ¡Que era muy chiva! Después cenar, algunos de nosotros fuimos a nadar en la piscina y nos bebimos Toñas. Luego, nos fuimos a la cama en las cómodas camas con ventiladores personales Fue mucho más bonito que el otro hotel. La última mañana en Granada, que fue a una tienda de cigarros y me puse a hacer dos cigarros a mano. Uno para mi papá y el otro para mi novio. Fue muy interesante ver cómo se hacen los cigarros. Después de la lección, nos fuimos a una foto en un muy gran hamaca. Entonces corrimos de regreso al hotel para recoger nuestras pertenecías y volver a la carretera de San José. Me gusta Nicaragua mucho. Ojalá nos hubiéramos quedado más tiempo en Granada y pasó menos tiempo en Ometepe. ¡Que lastima!
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November 2015
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